CICLO Mr. ALLEN: 24. "PODEROSA AFRODITA" (1995)
INTRO. Y empiezan las curvas... Pasando olímpicamente de los largos años de filmar excelencias y "notableces", a razón de una por año y sin apenas excepciones reseñables hasta entonces, parte de la vertiente más exigente (o tocacojones, según lo quieran entender) de los seguidores de Allen acostumbra a señalar, hoy por hoy y desde ya hace un buen tiempo, éste film como una especie de "principio del fin". Todavía, poco después, se "admitirá pulpo" con Harry (porque es incontestable sin más -aunque yo le sumaría "Hollywood ending" y en menor grado "el escorpión"-), pero sí, "Mighty Aphrodite" es el film que le supone al cineasta, siempre visto hoy a posteriori (insisto, que el matiz es importante), perder cierta y/o significante "incondicionalidad" por parte de sus fans más, póngamos -y tirando de tópico a fin de entendernos rápido-, "gafapastero". Y, particularmente, ni es justo ni (me) merece ese trato la película... De acuerdo, un paso atrás desde "las balas" que preceden. Pero tampoco tan sonado, y acaso (si nos ponemos también en "repelente mode"), ¿no lo fueron igualmente, y por ejemplo, "La comedia sexual de una noche de verano" desde "Recuerdos" o "Broadway Danny Rose" desde "Zelig"?... Films esos que a priori también fueron "menos" que sus predecesores pero que, de la misma forma, son parte inamovible e innegociable ya de su cuarto de siglo de bonanzas en (prácticamente) sesión continua. "Afrodita" es, resumiendo, una película divertida al hacer recuento final. Con algún "pero" muy ubicable y sin duda (sobretodo en función de la vinagrez de quien mire, como siempre) pero que, con todo, logra dejar un apreciable botín en forma de diálogos y situaciones cómicas que, pienso, procede agradecer.
"SINOPSIS PRESTADA". Nueva York. Una galerista convence a su marido, periodista deportivo, para adoptar a un bebé. El marido, asombrado por la inteligencia del niño, quiere saber si su madre biológica es también superdotada; así que decide buscarla. Cuando consigue localizarla, resulta que se trata de una tierna prostituta, con muy pocas luces, que aspira a ser actriz.
A FAVOR. Todas y cada una de las interacciones entre Allen y la aquí inolvidable Mira Sorvino (en el papel de su vida y que devora por completo -y muy bien doblada, sin duda, pero recomiendo encarecidamente el original para disfrutarla en esplendor-) son el motivo, el mascarón de proa, de porqué -pese a quien lo haga- estamos ante una obra que merece ser recordada con cierto cariño. Más allá de sesudas y frías lecturas posteriores, u otras altivas consideraciones ninguneadoras de a granel. "Poderosa Afrodita" es, qué duda cabe, una comedia ligera que no busca otra cosa desde su misma génesis y en ello, con derrapadas o sin ellas, funciona. No da apenas profundidad alguna a ningún secundario (un algo quizá al atolondrado y tontorrón Rapaport, todo lo más), no se pone -como realizador- en modo "jugón" con falsos documentales, "homenajes a" o un especial cuidado a la forma (la soundtrack impecable como siempre, eso sí)... Y no lo hace porque no pretende en ningún momento jugar esas bazas, y se nota. Sin cartones ni trampas. Hora y media de sonrisa,con alguna carcajada ocasional (lo mismo que algún gesto torcido, aunque mucho más ocasional) y alguna frase para la historia... "Como no querías una mamada te he regalado una corbata". Inolvidable.
EN CONTRA. Pues aunque, por ejemplo, ver trabajar a Murray Abraham sea un placer en si mismo o que, obviamente, el film se llama como lo hace, me da un poco de rabia toda la verbena de la compañia clásica de teatro griega que se usa de nexo entre partes y para narrarnos el cuento. No lo puedo evitar. Entiendo bien lo dispuesto, quién mejor para relatar una fabulación por muy urbana que sea, y hasta puedo (como siempre) reírle el ingenio... Pero en la práctica se me hace muy naif/cursi/"tontá sin más"... Algo que puede estar bien para algún redicho pimpollo con medio tiro dado recién salido de la "facul", pero no -ni hablar- para todo un Woody Allen (y menos aún en ese momento de su carrera). Hubiera preferido, y mil veces mil, que diera más juego a los otros secundarios y montar con ello una especie de reverso abiertamente cómico a la magnífica "Maridos y mujeres" de pocos años antes... Y sé que no faltará gente dispuesta a enarbolar lo de "pero hombre, que eso es lo que da sentido al film" (o similar)... Pues vale, pero a mi se me atraviesa un bastante y me jode de igual forma, mire ud. Un relatar en off, cartelones, lo que sea... Porque a mi esto, y más por el "cómo" que por el "qué" -para hacerlo aún más hiriente-, me deja cierto saborcillo a pseudoamateurismo autocomplaciete y gratuito ("que guay que soy") que, irremediablemente, me chafa la tortilla... y me toca los huevos al unísono.

GUZZTÓMETRO: 7 / 10