CINEAÑADAS : 1955


Para tratar de encuadrar mejor el tema, y no espesar demasiado al personal, ya decidí en la última "cineañada" de la casa hasta hoy (posteada a principios de año) el limitar el asunto a solo y únicamente diez referencias predilectas por año a tratar. Hoy, concretamente, nos vamos un mucho bastante para atrás, a los mid 50's nada menos. Harto interesante década para comprender la historia y singladura del medio, está claro... El star system hollywoodiense (el de grandes productores y rutilantes intérpretes) va de bajada y la resaca de post-guerra (cogida de la mano de la siempre necesaria y sana curiosidad del personal) logra que la visión del mundo/espectador se "abra" un poco bastante más acercando así al populacho nuevas formas de expresión. Y ya se había hecho gran, grandioso cine, en Italia o Francia y sin olvidarnos de oriente (como claros ejemplos que pueden -y deben- verse aumentados) con anterioridad. Pero es de recibo que "algo" pasó en los fifties que, amén de ser digno de estudio o cuanto menos interés, le otorga la vitola de imprescindible. Y, al tanto, portentoso e imprescindible cine producido en los "iuesei" igualmente (no se confundan las cosas) y, más al tanto aún, muy especialmente variopinto... sencillamente es que los grandes estudios ya no pudieron aguantar más su caciquista sistema empleado en el "Hollywood Dorado" del par de décadas que preceden y quedaron atrapados en su propia trampa del "a mucha oferta mayor demanda"... Los directores empiezan a ser -ya definitivamente-  el artista principal (como debe ser y por mucho que determinados actores/actrices aún arrastren a dios y a su madre al cine por su nombre) y parte significante del personal, por lo menos el exigente, empieza a acudir a las salas buscando antes el nombre de Hitchcock, Wilder o Ford, que el del actor fulano o la actriz mengana en los neones. Han "educado" al público y, ahora y qué cosas, este ha definido gustos y ya ha desarrollado querencias individuales por géneros concretos (se acabó el tragarse todo cristo lo que le echen, si se prefiere)... Y si se quiere brillar con géneros concretos, se requieren especialistas/realizadores concretos, está claro y  se insiste sobre ello pues: ahora, o desde los últimos 40's más concretamente, el director "manda", ya de una vez y de verdad en llamada Meca del Cine. Y tras el consabido rollo, antes de empezar con el listado en cuestión, solo señalar que con esa limitación a diez títulos apuntada al principio de entrada las omisiones son (y serán) sonadas, siendo además algunas firmadas por realizadores de primera e indebatible fila. Pido pues comprensión ya que, en definitiva, estos films que siguen no son necesariamente los mejores, no se pretende sentar cátedra alguna como siempre aquí, solo son los que más me gustan a mi de los videados desde esta tan lejana "cineañada" y (como siempre) en riguroso órden de preferencia... Eso sí, que si no hoy no duermo tranquilo, les recomiendo  busquen (de no haberse visto ya) el descomunal documento "Noche y niebla" de Resnais: poco más de media hora a costa del Holocausto que junta documental con pura poesía visual a unos niveles de muy díficil encontrar. 

10. "HORAS DESESPERADAS" (William Wyler). El siempre pelín ninguneado Wyler llevaba a la pantalla esta, bastante negruzca, obra teatral (guionizada por el mismo autor original) con el mismísimo Boogie en danza, perfectamente envuelto por un reparto a tener en cuenta (destacaría especialmente a Martha Scott y sus acuosos enormes ojos) y que sabe transmitir fetén el muy respetado y certero tono de bambalinas del que proviene y al que se debe el tema. Trama en continuo crecimiento, por su evidente carga dramática al interactuar roles habido el contexto (la historia de un secuestro pura y llanamente), y una resolución que no por fácilmente adivinable deja de resultar satisfactoria. Innecesario, por cierto y en mi opinión, el bastante conocido remake de los primeros 90's con Hopkins y Rourke en danza (resultón y poco más). Quédemonos, one more time y cómo no, con el meritorio original de Wyler... Ah, y gran Bogart, que como ocurre en Reinas o Motines deja claro que, en efecto, sabía mucho más de su oficio que lo de llevar gabardinas y fumar cual carretero con ladeada mirada perdonavidas. 

09. "RIFIFI" (Jules Dassin). El realizador de la absolutamente imprescindible "Noche en la ciudad" se refugiaba en la ciudad de la luz de aquella nefasta caza de brujas del no menos nefasto McCarthy sita en la década estrella de la entrada de hoy. Recordada mayormente por esa secuencia (inolvidable) de media hora que muestra el atraco a la joyería en cuestión (y sí, otra de delincuentes) en opresivo silencio, lo cierto es que estamos ante un film que merece ser destacado por también algunos otros frentes... Y, ojo, más allá de la conocida cita de Truffaut a colación ("la mejor muestra de cine negro conocida"). Denuncia a la violencia de género (incómodo pasaje a mediar por ahí), acertado retrato de una París que aún tan brillante en su apariencia no queda exenta de sus miserias, el consabido drama de la imposible reinserción de un ex-preso a fin de humanizar más al protagonista o, entre otras, esa soundtrack con giros jazzísticos más que acertadamente calzados.  Altamente recomendable su revisualización esporádica, además. 

08. "ENSAYO DE UN CRIMEN" (Luis Buñuel). Uno de los títulos más conocidos del genio de Calanda en cualquiera de sus distintas etapas. Y uno de los mejores, a su vez. Filmada en México, de forma tan austera como impecable, y co-guionizada por el mismo cineasta sobre novela ajena, resulta un film que encierra drama y sátira (antes que comedia negra, si se me permite y aunque también lo sea) a partes afines. Apoyándose en procederes freudianos (la proyección de los traumas infantiles y demás) y una megalomanía burlesca, Buñuel define el rol del inolvidable Archibaldo sin olvidarse de algunas de las características que le son ídem: el fetichismo sexual, la mayor/menor velada irreverencia eclesiástica o la amenaza continua de la muerte que, en cualquier caso, acabará llegando de todas formas. Un final más que acertado y no pocas escenas/frases a rememorar para una historia perfectamente disfrutable en primera apariencia (a pesar de sus inquietantes tejemanejes psicológicos, que no oníricos para la ocasión, y su particular sentido del ritmo) que, a su vez, encierra sus mejores activos en las cargas de profundidad que se destilan al lograrse un resultante final único por, evidentemente, ese contar con la siempre particular visión aquí firmante. La visión de un genio, obvio y cómo no.

07. "ORDET (LA PALABRA)" (Carl Theodor Dreyer). El penúltimo largometraje de Dreyer, como no cabía otra, resulta el enésimo desencuentro entre amantes/seguidores varios del medio,  y su repercusión oscila del "obra maestra infinita que no admite debate alguno" al "aburrida pedantería cargada de vacias ínfulas"... O eso ocurre hasta que reparamos en que esto del cine no es solo medio sino también arte y, concretamente, un arte que se basa y caracteriza (en primer término) por el aspecto visual... Y es en base a ello, finalmente, que resulta  Dreyer uno de los mejores cineastas nunca habidos y, en efecto, "Ordet" una barrera infranqueable en la "historia cinera". Más allá de los simbolismos y su argumentación y premisa "romeojulietense", es un ejercicio de potencia visual on screen acojonante lo que encierra esta película... Un cuadro en prístino b/n, repleto de magistrales planos frontales y unas formas que ya son leyenda. Dolorosamente filmada, de forma ex profesa, en interior durante mayoría de metraje, alcanza el delirio total en unos exteriores que son para quedarse uno embobado mirando durante horas y/o, directamente,  de foto enmarcada en comedor (esos cielos solo te los va a dar también Kurosawa, que hasta Ford y Bergman hacen corto). Historia del Cine, con toda la pompa y pese a quien lo haga y de hacerlo.

06. "CONSPIRACIÓN DE SILENCIO" (John Sturges). Pues fijarse que aún atendiendo que cualquiera de los tres films que preceden en este listado resulta superior, por un u otro motivo, tengo en alta estima este largometraje del realizador de "Los Siete Magníficos" o "La Gran Evasión"... Enésima recreación de la figura del forastero bien intecionado que llega a una población infestada de ignorantes "mal lechosos"que, obviamente, han realizado la consabida barbaridad y que propone un juego claramente extrapolado desde el western de manual embutido aquí en tiempos de post-guerra. Soberbio e inolvidable Tracy con su manco protagonista y sin desmerecer tampoco la labor de un plantel secundario de lujo encabezado por Ryan, Borgnine o Anne Francis... que hasta a un jovenzuelo Lee Marvin que tenemos por ahí en danza. Engastado en un no-misterio cuya resolución adivinamos bien pronto, se revela en esta silente conspiración un señor drama que denuncia el racismo lo mismo que el inmovilismo extremo como única forma de vida conocida y ansiada. Algo excesiva en sus contados virajes de, póngamos, mayor acción (por qué no), pero brillante en lo que realmente propone y consigue. Peckinpah le dará una vuelta de tuerca al asunto a posteriori con sus "Perros de paja", donde ya encontramos pura maldad desmedida por parte de los paletos de turno, pero la calidad actoral, lo sólido y provisto de aristas del guión o, también, un protagonista rebosante de carisma, hacen del tan comedido metraje de "Conspiración de Silencio" un caballo ganador a todas luces. 

05. "LAS DIABÓLICAS" (H.G. Clouzot). Este muy interesante realizador francés es conocido especialmente por haber realizado este magnífico film , guionistas de "Vertigo" mediante, cuyo popular remake noventero, en mi opinión, merece ser ignorado a pesar de la aportación del gran Palminteri. Extraño híbrido de suspense, noir y elemento fantástico, através de una historia tan pequeña en su apariencia como impecable en ejecución... Complicado aburrirse aquí por mucho que no falte quien siempre señale lo hierático de la Signoret en su interpretación. Y es que dicha actriz, junto a las aportaciones de Paul Meurisse y Véra Clouzot (que está más que bien, que nadie piense que todo se limita a un mero "enchufismo" por parte de su señor marido), se sobran y bastan para rellenar las casi dos horas de duración de este tan peculiar largometraje. De hecho, la autoría no deja lugar a dudas en los puntos de conexión con la obra de Hitch y, en verdad, el propio británico trató de hacerse con los derechos aunque, ay, llegó tarde por lo visto. Muy notable melodrama estas diabólicas con todos sus giros y ese final que nos advierte on screen, o se nos pide en verdad, no desvelemos a aquellos que todavía no la hayan visto... Eran otros tiempos y esa candidez, hoy ya obsoleta, no debe generar duda alguna pues, es de buen señalar, el film sigue resultando perfectamente vigente y falto de caducidad a tenor de lo tan peculiar que rige. 

04. "MUERTE DE UN CICLISTA" (Juan Antonio Bardem). Uno de mis cinco largometrajes patrios predilectos de cualquier tiempo y que, a su vez, me sigue ganando más y más con el pasar, y pesar, del tiempo. Historia muy negra de moralidades vs supervivencia y un trasfondo de España post-guerrista, en plena dictadura , retratado con mano firme y sin miramiento alguno. Magníficos Lucía Bosé y Alberto Closas en sus interpretaciones, tremendo el tono (maestro) hallado aquí por Bardem quien también guioniza la historia y, especialmente, memorable ese retrato señalado que apunta con saña a la desproporcionada diferencia de clases existente, mostrando (incluso) su apoyo a las primeras revueltas estudiantiles y recreando el ánimo quebrado, el descontento, a innumerables niveles que imperaba. A destacar también la galería de personajes y personajuchos secundarios a desfilar, en mayor o menor relevancia, y el que la historia/trama principal sepa susbsistir en todo momento a pesar del generoso y tan plausible aderezo. No exenta de cierta controversía por temas de censura pues, obviamente, tuvo que morder el polvo en ese sentido al plasmar la incómoda realidad que todos sabían (pero de la que no se podía hablar), fue abrazada por la crítica europea y persiste como una de las cimas del cine europeo de la década a la que pertenece, en cualquier caso. Que poco no sería. Vista hoy día puede resultar bastante menos "incendiaria", no se niega, pero al ser convenientemente contextualizada esta "Muerte de un ciclista" sigue brillando y siendo altamente necesaria... Que la pongan en los colegios.

03. "EL QUINTETO DE LA MUERTE" (Alexander MacKendrick). La caper movie británica más popular habida (con permiso de "Oro en barras" con, igualmente, un Guinness de traca) es a la vez una comedia impecable y una historia tan oscura como se quiera y pueda mentar. Y, atención, que a pesar del desfilar de caras conocidas (Lom, Sellers o el propio e insustituible Sir ya mentado) es el concurso de esa anciana, bordado el papel de la sra Katie Johnson, lo que da sentido y credibilidad al folletín. MacKendrick, quien también debe ser recordado por las más que recomendables "Viento en las velas" y "Chantaje en Broadway",  no rehúye el reverso más oscuro de la trama y, así, se subrayan matices cómicos pero, por si el sangrante y tremendo final deja duda alguna, no se deja en momento alguno entrar en demasía el absurdo y ello hace que no poca gente se extrañe al verla por vez primera: "¿pero esto no era una comedia?"... Y si que lo és, claro que lo és... también. En verdad es algo así como el paradigma de eso tan sobado y mencionado (esta misma entrada sirva de ejemplo) de lo de la "comedia negra"... Solo que "El quinteto de la muerte" puede figurar, sin excesivos problemas, como el paradigma total de dicho escorzo del más popular de los géneros habidos. Y además, recordemos siempre, está Guinness (el definitivo e insuperable "a thousand faces") lo que eleva ya el asunto hasta donde suele mentar Buzz Lightyear. Eso sí, y con pesar por lo "coeniano" que puedo llegar a ser, evitar el remake de los conocidos hermanitos cual ponche de cicuta. 

02. "LOS CONTRABANDISTAS DE MOONFLEET" (Fritz Lang). La que sigue siendo una de mis películas de aventuras predilecta de siempre (dirigida, para más inri, por mi realizador favorito en última instancia en una de sus más inesperadas raras avis), es un espectacular prodigio visual rodado íntegramente en interiores por imposible pueda a veces parecer. Un elenco secundario donde conviene destacar a un Sanders en uno de esos papeles que parecen para él escrito de base, completa la historia de piratas con este Stewart Granger que sin pretenderlo termina por encariñarse con el vástago de la que fuera una de sus amantes. Dickens y Salgari juntos por el precio de uno mediante esta preciosa historia, en síntesis, con hiriente desenlace y momentos para la drama y/o la tensión según convenga. Para apludir la capacidad de síntesis del maestro (media hora de reloj y para casa, sin sobrar ni añorarse nada) y, también, como para enviar a hacer gárgaras a aquellos que siempre acusaron a Granger de inexpresivo (está claro que Olivier o E.G Robinson no sería -no lo fue-, pero magnífico lo aquí logrado, al tanto). Aunque, se insiste que es lo que toca, por encima de todos sus activos, este film debe ser igualmente (sino más) recordado por su sublime trabajo de fotografía en estudio tan clavado como preciosista y que sigue cautivando, aún hoy prácticamente seis décadas después, por pura y dura calidad manifiesta. Indebatiblemente bonita pero, ojo, también bastante más que eso... no en vano lo que hay tras el objetivo es el director de "M". Y desde ahí huelga extenderse en lo más mínimo.

01. "LA NOCHE DEL CAZADOR" (Charles Laughton). Alguna vez, como a tanta gente, me han preguntado por "mi film favorito"... Y cuando ha sucedido, he contestado inefablemente lo de: "imposible ya decirte solo 10, ni lo intento"... Este film, el único dirigido por mi intérprete masculino predilecto on screen (que no es solo cosa mia, a un tal Billy Wilder le pasaba lo mismo), no es para mi un "top 10 probable", me apresuro a aclarar... Es un "top 5 seguro". Tal cual. Y con sus carencias a contar (básicamente la cara impasible de la Winters, echada en la cama, tras recibir una señora hostia del predicador). Pero es que lo que tiene de bueno no solo es eso... Magistral la banda sonora de Walter Schumann, la inolvidable sobreactuación de un Mitchum que parece un malvado de cartoon lo mismo que la reencarnación se Satanás según convenga, la tremenda búsqueda de planos icónicos por parte de Sir Laughton llegando al paroxismo en la secuencia de la fuga de los niños en barca (una de las cosas más hermosas de mirar en esto del cine, así en general) y sobretodo, lo sin ambages de una historia que aún abierta a otras consideraciones ("cuento de hadas rural", "thriller con niños", "cine negro campestre", lo que quieran y etc.)  no deja de ser el relato de un pedazo de hijo de puta, que se hace el loco sin serlo, persiguiendo a unos inocentes niños a fin de acabar con su existencia. Suelo recuperarla al menos una vez al año por "autoimposición cinera" desde ya olvidé cuando y nunca, nunca, me ha patinado ni decepcionado en absoluto. Alquimia, magia en crudo y completamente única (aún hoy en día), esta noche de caza sigue ocupando uno de los puestos de mayor honor en los gustos propios y sin imaginar siquiera como podría ello dejar de ocurrir. Obligatoria hasta el aliento postrero y se acabó lo que se daba.  

Pd. Acabas de leer, o no, la entrada...


... Gracias por la atencion y abrazo guzzero !

Comentarios

  1. Me apunto la de Wyler que no la conocía (sí, pelin ninguneado pero no es menos cierto que quizás envejece peor que otros coetáneos). Aún recuerdo la primera vez que vi "La noche del cazador", ojiplático me quedé. Más moderna que todos los 'modernos' juntos
    Pensando en películas de ese año y dejando aparte obras más conocidas como "Rebelde sin causa" déjame mentar a mis adorados Douglas Sirk y "Sólo el cielo lo sabe" y Anthony Mann y "El hombre de Laramie".

    Un abrazo.

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  2. No he visto "El hombre de Laramie" y habrá que remediarlo pues (intercambio de cromos Coops, great). Espero que no me caiga la del pulpo por ese limitar a 10 (aquí quedan fuera, así a bote pronto y por ejemplo, "Atrapa a un ladrón" o "Almas sin conciencia"). De Wyler me quedo muy especialmente con "Brigada 21" y en cualquier caso, que mas de acuerdo no podríamos estar, lo del film de Laughton es de antología de la zarzuela y más. Abrazo guzzero Coops.

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  3. Ensayo de un Crimen, Guss. Genial. A mí me mola más que Viridiana.

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    1. Eso es porque tienes buen gusto, normal que te gusste. Yo me quedo con las dos pero sobretodo con el ángel de marras... Favorita, etiqueta negra y con doble subrayado en las cuentas propias. Abrazo.

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