CICLO Mr. ALLEN: 19. "ALICE" (1990)
INTRO. Realmente, "el tío lo tiene muy bien montado"... Sabe perfectamente, a día presente y vislumbrando ya su octava década de vida en un futuro no muy lejano, que por mucho que alcance la decena de films abiertamente infumables (cuestión que se acumula ominosamente en su irregular último tercio de carrera) dejará como legado un grueso amplio de films que oscilan del mero "está bien" a la pura y dura "masterpiece" (con toda la gradación intermedia de notables a elegir). Para el caso esta "Alice" de hoy... que pertenece, claramente, a ese referido "está bien" (sin más y súmenle la condescendiente onomatopeya+coma del "psché," delante si gustan). Y antes de seguir, al tanto, recordamos que "estar bien" es justo lo contrario de "estar mal" (perogrullada total, sin duda, pero en este mundo virtual en que -generalizando un mucho, pero nos entendemos- todo lo referido que baje de lo "imprescindible" parece transmutarse por gratuita causa-efecto en "nadería", creo debe matizarse ello). ¿Su principal problema?... Está claro, viene precedida y también será sucedida por un ramillete de varios films que le hacen la ralla en medio sin empezar a sudar un algo siquiera... pero avancemos, sí.
"SINOPSIS PRESTADA". Casada con un marido rico que la minusvalora, Alice lleva una vida vacía y cómoda que transcurre entre boutiques exclusivas, masajistas y cotilleos de peluquería. Le gustaría dedicarse a escribir y conocer mejor a un hombre con el que ha coincidido en la guardería de sus hijos, pero su educación conservadora se lo impide. Un brujo de Chinatown le facilitará el camino con una serie de hierbas mágicas de sorprendentes efectos.
A FAVOR. "Alice" és, amén de otra de las conocidas comedias del autor, de esos films que hace virtud de su ligereza. Así, lo que para unos será "plano" o hasta excesivamente inocuo (y en pleno derecho), para otros será un agradecer el tono directo y su agilidad narrativa sin mayores ínfulas a caber (ídem de lo anterior). Y es que, y precisamente por el género, ahí reside su mayor activo... Creo poder afirmar que es en este film donde encontramos por vez primera, omitiendo su obra pre-Annie Hall (obvio), ese punto de narrativa visual esquizoide que brillará en todo su esplendor con el "misterioso asesinato"... Me explico: en este punto Allen ya había definido muchos o casi todos sus tics más ubicables ("Hanna", "delitos" y demás ya tenían, por ejemplo, esas baterías de planos medios -y primeros- circulares de interior) pero siempre por lo tocante a estética, a la forma si se prefiere y ceñido a escenas concretas... Con "Alice" lo implementa también, no del todo pero sí en muchos pasajes, en lo argumental... Ruego se repare que aquí tenemos cambios secuenciales que más que enganches son puros tajos de tomahawk con el cristalino objetivo de agilizar. Y por ahí se salva el cocido, por lo menos en parte. También ayuda el plantel de secundarios de relumbrón, por supuesto (mención especial para un notable Joe Mantegna), arropando a su por entonces todavía querida Farrow que si no sale en todos los planos del film poco le falta... Ahora iremos con eso, pero primero es de justicia recordar las escenas cómicas (mayormente con el curandero oriental y lo que desde ahí deriva) a aplaudir que si bien no son legión, haberlas haylas y, finalmente, el cachondo nuevo ataque a las clases pudientes de la city con todas sus tontunas llevadas al extremo, y alcanzando la clara y jocosa parodia, que no podía faltar.
EN CONTRA. Está claro. El reverso negativo de lo que comentábamos a principios del anterior párrafo sobre su "ligereza": su innegable candidez general, que cambia contenido en favor de una -supuesta- mayor "frescura". El concepto "obra menor del autor" oscila con (demasiada) fácil evidencia y evidente facilidad sobre esta pobre "Alice"... Además que uno puede acabar empachado de una Farrow que lo hace francamente bien y se hecha el film a la chepa con solvencia (innegable) pero que, en ningún caso, es la Keaton, la Davis (aquí también presente) y aun mucho menos la siempre soberbia Wiest... Por poner otras "actrices allenescas" de las que ojalá hubiera tirado más el realizador en aquellos años... De esas o de otras, porque (y esto no es culpa de la ex de Sinatra) abusar tanto de un tipo de papel concreto (aún con todas las aristas del mundo que se quieran argüir) con la misma actriz... lo de "esto ya lo he visto otras varias veces", vaya.
CONCLUSIÓN. Bien porque es perfecta para sesión de cine intersemanal en pareja cuando los críos ya están en cama (por ejemplo y porque no dura mucho y, además, porque si uno se queda dormido pues... of course, "Manhattan" o "Recuerdos" no és). Mal porque es un claro levantar el pie del acelerador... Y no seré tan cabrón de compararla con un transatlántico del Cine como la inmediatamente anterior "Delitos y faltas" pero, de verdad se lo digo, tanto "Días de Radio" como "Otra mujer" (con todo lo diferente que proponen, además) habitan tan (pero TAN) por encima de "Alice" que la cosa duele... Y por supuesto que hay que extrapolar y valorarse de forma individual (y todo lo que se quiera) pero... Dejémoslo en que funcionar funciona, pero tampoco se le pida más que no lo encontraremos.
GUZZTÓMETRO: 6'5/10